Lindsay Lohan, condenada el día de ayer a 120 días de cárcel y 480 horas de servicio comunitario, ya está paseando por la calles de la ciudad nuevamente tras pagar una fianza de 75.000 dólares (unos 50.000 euros al cambio).
Es lo que tiene ser famoso y contar con la plata necesaria para esos momentos imprevistos.
Aunque la estadía de Lohan en prisión debería de haber sido de nada menos que 4 meses, la actriz salió de las instalaciones en las que fue ingresada apenas unas horas después de que saludara a las otras reclusas. La actriz no sólo abrió la chequera, sino que además pidió a su abogado que apelara la decisión de la corte.
Así que la historia continúa.
Lindsay Lohan y su abogado siguen firmes en su versión de que ella no robó nada y que se trató solamente de un desliz. No obstante el juez fue bastante claro al dictar su sentencia, argumentando que, gracias al vídeo de seguridad proporcionado por la joyería, pudo ver el "descaro" y la "intención" de Lohan en todo momento.
Eso sí, aunque está ya fuera de prisión, Lohan tendrá que pagar sus horas de servicio comunitario sí o sí. Que eso no lo cubría la fianza. Lástima.
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